¿Dónde los fabrican?

Hablábamos sobre mejores prácticas, aterrizando en el proceso de gestión de procesos...

Yo evaluaba la descripción de sus actividades con las prácticas descritas en el modelo de referencia, si, estamos cubriéndolas y al escucharlo mi mente también analizaba a la par mi filosofía y mis sueños, su mirada, sus manos... no es posible que existas, no es justo, ¿por qué ahora?

La lista de verificación era completa y emití el comentario pertinente:- Considero que está terminado, solo falta evaluar uno a uno los productos derivados, qué te parece si revisas la agenda y me notificas la próxima sesión?- Ok, aunque pensaba que podríamos ponerle ... etc, etc, bla, bla, etc...

Concentración por favor, nada de seguir viéndole los rizos, la espalda, no escuches ese comentario, no, no, no, se profesional... inconsciente exclame
-¿dónde los fabrican?, Mi mente decía, de dónde saliste, ¿por que has sido tu, justo ahora?, ¿por qué a mi?

Hubo un silencio, mis manos tuvieron que amarrar mis ganas y mi boca por primera vez en muchas vidas se quedo callada.Hubo dos ruborizados y afortunadamente el tema sobre procesos es amplio y mis comentarios empezaron a desviarse en los formatos…

Termino el tiempo y es muy curioso descubrir entre sesiones de trabajo un amor platónico… je, que cosas vive una, quien lo dijera. Y vaya que existe pensamiento que admirar, expresiones, actitudes, etc, etc…


Suspiro, me despido, nos vemos en la siguiente sesión, cuídate…
Ejem, ejem…