Monologo de Ana

- Si amas algo déjalo libre, si regresa es tuyo, si no pos no regreso... ja, ja ja (risa nerviosa)...

- Ama, se libre...

- Si hablamos de amor verdadero serás feliz porqué está feliz... si, si, si...

- Lo único seguro es lo que uno siente, ajá, si eso no lo pongo en duda...

- Es normal, siempre lo has admirado, te gusta lo que hace y la admiración se confunde con amor, si, es eso...

- Es que andas muy sensible y por eso te sientes así, ya sabes las hormonas nos juegan muy feo...

- Es que... con él nunca me he sentido sola, a pesar de no estar a su lado y había aceptado sus "quereres", sus amores, no aspire ni a ser su sombra...

- Es porqué me siento invadida, pero bueno siempre seré su amiga... si trago amargo... no te justifiques, tenías cierta ilusión, pero pasará, pasará...

- ¿Pero, dónde carajo guardo esto que siento y que me carcome desde hace unos días y es solo por la sencilla razón de qué lo sé, lo siento, ya está pensando en alguien, no pienso, está, es real... no son celos, no es envidia, no sé porque tengo que verte si sufro solo de pensar lo que dirá... pero si entre él y yo nada existe... no tienes por qué sentirlo...

- Serán mis días, será el nirvana, no pasa nada, no paso nada, no pasará nada, yo estoy arrancando... no me adelantaré, al final es lo mejor, entre él y yo no funcionaría...

- Y no pasa nada, lo bueno del caso es que seguimos siendo amigos, ouch! ouch!

- No pensé que dolería, carajo!!

- Es porque ando muy cansada, si, es una mezcla de emociones detonadas por el exceso de trabajo, si, por eso me refugio en este que según duele, muy mal, muy mal...


- Ya! fueron más de cuarenta minutos escuchándote Ana, me dije frente al espejo...

- Esta bueno te dejo: señorita independiente, señorita acelera el paso para que nadie se entere que tienes miedo, dime una sola cosa, tú que todo lo sabes y todo lo sientes, ¿Dónde guardo o tiro los sentimientos de compartir que tienes y que solo tú y yo sabemos eran con él?

- Silencio absoluto...


Por dentro el corazón escuchaba, tomo un pañuelo, suspiro... lloró sin pedir permiso... y siguió latiendo…