El dilema de Euclides

El dilema de Euclides
(mixta sobre carton. 24" x 32")

de Roberto Rosique

Si bien esta obra plantea otros dilemas, particularmente aquel que llevó a Euclides a discernir entre números para inventar la geometría que todos conocemos, aquella con la que hemos aprendido a visualizar las formas del universo (cubos, cuadrados, círculos, etc.). En mi trabajo utilizo las manos (3) unidas entre sí en franca alusión al ejercicio de la idea, la reflexion y los hechos, mismos por los que pasó Euclides antes de dibujar los elementos geométricos; las cintas de colores entrelazadas conformando, todas ellas, un universo moebiuniano (sin principio ni fin) ejemplificando el otro espacio geométrico, el fractal, aquél que nos enseña a entender el orden del caos, del que probablemente (sin definirlo como fractal porque éste un término reciente propuesto por Mandelbroth) partió el pensador griego para llegar a sus conclusiones.

La similitud que encuentro en esta obra con "Los pederastas: el dilema de Fox" es en primer lugar en el triunvirato compuesto por las manos (perversión - complicidad - exoneración), actos que distinguen los movimientos de los abusadores de niños (por lo menos en nuestro país) que conscientes de sus acciones, encubiertos por su poder económico, logran, sin mayor problema, la complicidad con las autoridades, brindándole éstas protección y exonerándolos de cualquier delito. Estos actos, tanto la acción pederasta como la tolerancia de las autoridades, conocidos hasta el hartazgo por los gobernantes en turno, y claro está, por nuestro presidente de la república mexicana Vicente Fox Quezada, parece no tener, para él, la menor importancia, tan claro es, que invita a colaborar en su gabinete (y nada menos que en la Secretaría de Seguridad Nacional) a un pederasta irreverente Miguel Angel Yunes Pallares , político corrupto y perverso que con su inmenso poder, no solamente se protege, sino protege a esa banda de delincuentes: libaneses(Jean Succar Kuri, Kamel Nacif Borge), mexicanos: ex-gobnernadores como Emilio Gamboa Patron y a todos los cómplices de Succar Kuri que trabajan para el gobierno corrupto de Cancun:Leidy Campos Vera (averiguaciones previas), Miguel Angel Pech (subprocurador de la PJE), Luis Pallares (exdirector del DIF ) y mucho, muchos más.

Si el dilema fue un acto de reflexión por parte de Euclides para llegar a una conclusión matemática, para Vicente Fox, es una acción irreverente, irreflexiva en la que, por lógica, no se tiene que llegar a ninguna conclusión.

La verborrea coloquial saturada de ejemplos de clara ignorancia que han distinguido a las declaraciones públicas de nuestro presidente, su ineficiencia política y la corrupción familiar parecían ser unos de los muchos parámetros para medirlo ante la historia y esto, tal vez, por habernos acostumbrado a ellos, lo dabamos como un hecho aceptable, pero la vileza que encierra el desatender problemas tan graves que afectan a nuestra niñez, como es el abuso sistemático a que se ha visto sometida por personajes como los antes mencionados y peor aún, protegerlos y esconderlos de la justicia, es una acción impúdica y vergonzosa que no tiene perdón, que la historia se verá obligada a reconocer algún el día, aunque para beneplácito de esta caterva de truhanes y tristeza nuestra, no sucederá nada. Estos actos y muchos más, iguales o peores, obligan a tomarnos uno segundos para reflexionar, estos momentos de futuros cambios, además, así lo exigen. Si bien es cierto que mirar hacia adelante nos beneficia a todos, olvidar el pasado, condición que parece distinguirnos, es aceptar los errores y errores de esta índole no deben quedar soterrados en nuestras conciencias, hay que denunciarlos y exigir que se castiguen, si no es hoy, que sea mañana, pero jamás dejarlo en el olvido. Este es realmente nuestro dilema, el dilema del pueblo mexicano que está cansado de vivir en las mentiras, en la corrupción y en la miseria.

Tuesday, March 07, 2006

fuente: http://robertorosique.blogspot.com/