Si se cierran algunas veredas, lo importante es no perder el objetivo "hacia dónde vamos".
Si no puede caminarse, entonces es tiempo de extender las alas y experimentar nuevas formas de llegar, de viajar, de trasladarnos a lo que nos hace feliz, a lo que nos hace sentirnos con sentido.
Los recorridos -alternos, directos-, por si mismos valen la pena, sin embargo es importante no olvidar el camino hacia nosotros mismos, hacia el yo enterno, hacia lo que nos es importante, ese es nuestro verdadero mapa de vida, mapa de muerte o ubicación eterna.
2 comments:
Me has dejado pensando como nunca!
Es impresionante como la fuerza de tus palabras refleja la fuerza de tu interior, un abrazo, nena.
Gracias por ser.
Exacto, no perder nunca de vista el objetivo. Abrazos.
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