No tengo problema...

Yo si, o un monótono deseo sexual del 12 de noviembre, 2004.

- Tú sabes que estoy con alguien más, pero yo no tengo ningún problema...

- Me pongo en tus zapatos y si te hace daño no quiero lastimarte...

- Es que yo si te necesito... no importa el tiempo, pero si tu no lo quieres no puedo obligarte y por favor no pongas en mi boca palabras que no he dicho.

- Eres... nada de lo que conocí, aunque he de reconocer que siempre admiraré tu capacidad de negociación

- El acuerdo es, ¿quieres la verdad aunque duela?... tendremos (se abre el telón de las mentiras y falsos arranques de supervivencia), momentos. ¿Te late?

Yo pienso, no, no vale la pena, no es lo que deseo realmente, no es el tipo de emociones y vidas que quiero sentir. No eres y yo también he cambiado... no debe ser.

- Aclaración, he compartido contigo una cosa de las que más me gustan.
- Es como los autos, (analizo y pienso, no soy un último modelo) y lo relaciono con lo hechos. Así es que no está en negociación.

- ¿Hay una propuesta?

- ¿Entonces?, sacudo el polvo... Declaro, gracias por la conversación infértil. Mucho gusto, así le hacemos, en eso quedamos... Yo te llamo.